Las palabras
TAMBIEN…
“Quisiéramos crear, tener
sentido, sentir que obedecemos a algo digno. Mas nada nos sujeta. Todo vale. No
somos quienes somos necesarios. Somos, sidos , siendo tiempo
libre…transcurrimos sabiéndonos posibles…”
Gabriel Celaya.
¿Como pensar
que las palabras están demás? ¿Que las palabras no importan?¿ Como pensar que
el cuerpo no existe? ¿Como pensar que la imaginación y la creatividad
están así como para nada en este mundo? ¿Como
prescindir de la música y la danza, de los abrazos y las miradas?
Humanidad nos hace así: “toda junta”.
Somos todo ello, y además las maravillosas y
sobresalientes “palabras”. Nos diferencia del resto de los seres de este mundo.
Las palabras
que nos sanan o provocan guerras.
Palabras ahí, hechas en símbolos, marcadas, huellas en la memoria individual y
colectiva. Que relatan quienes somos, de donde éramos, hacia donde vamos.
Que nos dan
aliento, que nos amenazan para seguir por donde vamos, o para cambiar de
camino. Que nos acercan a los demás o nos alejan.
Símbolos,
necesarios para vernos, para amarnos, para odiarnos. Cultura circulante nos
guste o no. Fatigoso inconsciente que aparece como cataratas en muchas palabras
que están ahí, para que alguien las oiga.
Muchos
niños-as, o algunas culturas no quieren hablar, saben que no es necesario, que
pueden comunicarse de otra manera, escucharon o aprendieron que las palabras
lastiman, para que usarlas? Otros hablan sin parar…escucharon que nadie dice
nada….aprendieron entonces: “ hay que decir mucho”, mucho, todo el tiempo…llenar
el vacío insoportable...con palabras. Aunque no se diga nada.
Palabras que
emergen de la más subterránea existencia incontrolable y amenaza a las mas
seguras existencias… grupo de símbolos que arman lo que viene fluyendo sin
control de lo dictado socialmente, dice y ahí queda… y que dice? Quién lo entiende?
Que quiso
decir con lo que dijo? Y así un mar de
posibilidades se nos abre en nuestra existencia humana…o un charco de aguas
podridas que se estanca infinitamente…circulando por donde no estaba planeado… Toda
esa inmensa vida psíquica de cada quien, única y singular, que emerge…
Otros hacen
y así dicen…su obra es la huella simbólica que otros traducen…y se dejan ser
traducidos de infinitas maneras.
Los poetas
andamos a tientas susurrando emociones con palabras, con metáforas para que
acunen a quien lo lea, para que despierte a quien duerme, para que grite el
grito de lo que nadie susurra, para salir de la hoja y sumar una huella en la
arena....
Como podemos
vivir sin palabras? Es como vivir sin arte, sin aire, sin agua, sin razón…
Todo en
nosotros, nosotros en todo…unidad de sentidos donde todo es necesario.
Como
jactarse de la prescindencia?
Quien alejara de su existencia al arte, las palabras, el cuerpo, el alma?
Unidad.
Si las disciplinas
académicas y la razón dominante que tranquiliza las incertidumbres, insisten en
separarnos con lógicas binómicas, solo
quedaremos pedazos circulantes de cultura tal como hemos llegado hasta aquí…con
hostilidad y perdidas de lo que no se entiende y se esparce…o que se concentra
en uno que ejerce control para sostener lo que se quiere escapar, lo que se
mueve para otro lado…homeostasis acostumbrada e imprescindible de este sistema,
que hace que aun el sol no se haya caído.
De lo que se
ha hecho humo en la historia por mover sombras - el mal de siempre disfrazado
con todas las cortinas que encuentra-, que nos enseña la soberbia de la
certeza…de lo que esta bien y lo que se debe…para quedarnos tranquilos y no
aceptar que todo es nada. Y poder soportar esa nada que transita por nosotros…así
sin más…
Pero al
menos lo hemos podido poner en palabras…en arte, en ciencia que maravilla de
instrumentos que nos ha regalado el todo para
seguir existiendo…
La
negatividad así seria una mera oposición a la positividad, ni siquiera una
destitución, seria la marca de la incompletitud, una fisura, una dispersión…un
caer para arriba…en movimiento entre ambas, que interpelaría a Newton. Y ahí
estamos “apalabrando”…desplegando una modalidad discursiva"
******Y
que es el despliegue discursivo? ¿Como son sus modalidades al momento de
comprender a otro denominado niño-niña?
Muchos
trabajos en psicología y otras ciencias humanas parten del reconocimiento de
una distancia, una fractura entre la heterogeneidad de la actividad psíquica y
la dimensión simbólica del lenguaje. La llamada “inmadurez” y el largo proceso
de adquisición del lenguaje “abren esa brecha entre los sexual y lo verbal e
impiden que el desfasaje entre ambos sea salvado alguna vez más que por una
traducción siempre limitada y defectuosa”. (Kristeva 1998).
Se establece
así una relación entre despliegue discursivo y un objeto extralingüístico particular que es la pulsión, desencadenante
del complejo proceso psíquico que se despliega como actividad de representación.(Green
1995)
Cuando
analizamos el despliegue del discurso de
un niño en el espacio clínico, nos interrogamos
por su modalidad de apropiación singular de la oferta simbólica de la
lengua, destinada a otorgarle sentido a su experiencia subjetiva.
Sabemos que
el lenguaje como producto histórico social se presenta como un conjunto
organizado de reglas y relaciones de significaciones compartidas, destinadas a
hacer posible la comunicación y la transmisión de los recursos simbólicos
indispensables para que un sujeto pueda desplegarse en su cultura.
Pero el niño
no accede a la apropiación del lenguaje en forma neutra a partir de la
construcción intelectual de conceptos, sino que lo hace a partir de lo que
Kristeva(1998) describe como “comunicación pasional y amorosa” con aquellos
adultos que le hablan desde mucho antes
de que pueda compartir ese “código” de interpretación. Pasional, porque
nos remite al origen pulsional de toda elaboración y amorosa porque involucra
el compromiso narcisista en la oferta de recursos simbólicos. Así en su
modalidad de despliegue discursivo se desarrollara para el niño la tensión
entre su experiencia subjetiva y la exigencia de mediación simbólica de sus
afectos impuesta por esos adultos que sostienen una función simbólica primaria.
Por eso
nuestro objeto de interrogación al momento de comprender al niño-a, no es el
lenguaje en sentido lingüístico, sino los recursos psíquicos necesarios para
que un niño se apropie de el, de modo que le permita desplegar simbólicamente
la dramática de sus deseos, incluso asumiendo diversas modalidades de
restricciones y síntomas. Entonces nos preguntamos: ¿quién habla?, ya que
analizamos el despliegue discursivo de un sujeto de en el que está comprometido la historia y
la complejidad su constitución psíquica; ¿de qué habla? Porque los relatos
elaborados manifiestan los sentidos con que expresa su dramática subjetiva, y
¿a quién le habla?, porque el discurso que analizamos es una elaboración
particular realizada en un contexto caracterizada por una cuestión transferencial,
que le otorga una significación diferencial a cualquier otro tipo de relato, no
solo en lose contenidos nos permite
construir hipótesis acerca de los recursos simbólicos puestos en juego y las
modalidades de elaboración en relación con su SER UNICO Y PARTICULAR.
Bibliografia:
Kristeva
Julia (1998) Sentido y sinsentido de la revuelta. Literatura y psicoanálisis. Buenos
Aires Eudeba.
Kerbrat-Orechini
Catherine (1997) La enunciación. De la subjetividad en el lenguaje. Buenos
Aires. Edicial.
Green André
(1995) El lenguaje en el psicoanálisis.Bs As Amorrortu.
Escribió: R Vanesa Monserrat
Escribió: R Vanesa Monserrat
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